24 de agosto de 2012

Capítulo 10: Juego de cartas

Bueno, ayer no tenía ganas de escribir y no pude hacerlo así que hoy tocan dos y aquí va el primero!! Les pido disculpas

SHINOM

MASCHERA NOBILE

¡ES HORA DE LA VENGANZA!




Capítulo 10: Juego de cartas

Scarlett observa la situación incrédula y atemorizada. Entonces unas extrañas runas brillantes comienza a dibujarse en las paredes y en los suelos.

- ¡¿Qué les has hecho?! ¡¿Quién eres?! - Pregunta poniéndose en guardia.

El enorme hombre se abalanza sobre ella y con su enorme mano la golpea contra la puerta, haciendo que acabe hecha trizas. Scarlett sale volando y cae al suelo muy dolorida. Mira a su alrededor y se da cuenta de que todo el barrio está marcado con aquellas runas siniestras.

- Has cometido un error al separarme de ellas, ahora no me podré contener - Dice ella mientras se pone de pie con un tono y una mirada fría mientras se limpia la sangre de la boca.

- Me subestimas... - Comenta su contrincante con un tono neutral.

- No... - Murmura ella. Entonces de su cuerpo comienzan a surgir hilos de color escarlata y sus cabellos y sus ojos se vuelven del mismo color. - Eres tú quien me subestima. - Con una sonrisa en su boca.


****


Nova se queda petrificado, pero en su mirada no se ve miedo ni terror, sino odio.

- ¿Quién eres? - Pregunta con un tono frío y haciendo una pausa a cada palabra, como si estuviera firmando la sentencia de muerte de su contrincante con cada una.

- Tu adversario - Dice el espadachín y le lanza a Nova su katana.

Él con un rápido movimiento, mientras hilos azules emergen de su cuerpo, coge la katana en el aire, pega un salto hacia su enemigo, la desenvaina en el aire y realiza un rápido movimiento con la misma, una combinación de movimientos tan mortíferos que hubiera sido imposible para un humano prever ese ataque. Pero el espadachín lo bloquea con su enorme espada, sin esfuerzo alguno.

- Mejor salgamos afuera. No queremos que los demás acaben siendo heridos, ¿verdad? - Pronuncia el joven espadachín con aire de superioridad.

Tras decir esas palabras, las mismas runas luminosas que aparecieron en el barrio de Scarlett aparecen en el edificio y sus alrededores.


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De las botas de la joven mujer con la que se encuentra Vallsh comienzan a escribirse las mismas runas.

- ¿Qué pretenden? - Pregunta Vallsh serio.

- Nada que debáis saber... - Dice ella mientras comienza a caminar hacia él.

Al pasar por delante de la luz que se cuela por las ventanas de las puertas, se puede observar completamente el aspecto de la joven mujer. Tiene el cabello rojo, con una trenza alta y flequillo hacia delante. También tiene las cejas finas y bien arqueadas y los ojos de un hermoso color turquesa. Va vestida con un kimono azul y blanco y con unos tacones a juego. Sus dos espadas son floretes pero con la hoja de una katana, o un par de katanas con el mango de los floretes.

Una extraña y diminuta niebla negra comienza a rodear las manos de Vallsh. Entonces él extiende su mano rápidamente y con aún más velocidad, la niebla se concentra formando una bola negra que sale disparada al instante. La joven mujer esquiva fácilmente la bola y carga contra Vallsh rápidamente. Él esquiva la primera espada, pero la segunda le hace un ligero corte en una de sus prendas.

- No dejaré que se lleven el tesoro más preciado de mi primo... - Dice Vallsh y tira varias bolas que impactan alrededor de ella, haciendo que la polvareda la rodee.

Pero ella sale rápidamente de allí y esquiva los ataques de Vallsh y realiza un movimiento con su brazo izquierdo, el cual es esquivado por él, pero no logra ver que ese movimiento es una distracción para el de su espada derecha, la cual le atraviesa el pecho.

- ¡Te tengo! - Anuncia triunfante. Pero, entonces, el cuerpo de Vallsh se transforma en una niebla negra que comienza a girar como un tornado, abriendo un boquete enorme en el techo y envolviendo a su contrincante.


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Tamae y Chiyo se dirigen a toda velocidad hacia la puerta del hospital cuando el suelo es cortado por una espada gigante invisible como si fuera mantequilla. Arriba de una farola está parado un hombre. Toda la zona está decorada por aquellas extrañas runas brillantes.

- Lo siento, Chiyo, Tamae... pero no puedo dejar que pasen allí... - Dice un hombre con el cabello azul oscuro y largo, con los ojos de color negros y un aspecto delgado y alto.

- ¡Tú! - Grita Tamae al identificarle.


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Scarlett materializa una bola de fuego en una de sus manos y se la lanza al hombre enorme. Pero el brazo izquierdo de este hombre comienza a reducir en tamaño y a cambio, del mismo brazo, comienza a surgir otro más grande hecho de algo parecido a gelatina, pero aparentemente sólida y transparente, como si fuera cristal líquido pero aparentemente tan duro como el acero. Con dicho brazo de gigante desvía la bola de fuego que impacta cerca de él. Ambos están en un parque, rodeados de distintos focos de fuego.

- ¡Mierda, que eres duro! - Se queja ella, entonces lanza una bola de fuego y antes de que pueda desviarla la hace explotar.

Crea fuego en sus pies y sale impulsada encima de su oponente, toma aire mesclado con pequeños hilos de color escarlata y lanza una gigantesca bola de fuego. Al verlo el hombre hace que su otro brazo también sea gigante y detiene la bola de fuego, pero Scarlett, quién ya estaba en el suelo, hace que sus hilos se conecten con los distintos focos de fuego que rodean a su adversario y crea una espiral de fuego ascendente.

- Pero parece que no muy listo. - Murmura sonriente.

Pero de entre las llamas aparece una criatura enorme, del mismo material que sus brazos, y con una mano aplasta a Scarlett contra el suelo, haciendo que esta escupa sangre. Alza a Scarlett, que está semiinconsciente, y el cuerpo de la criatura comienza a disminuir, excepto el brazo derecho que es el que tiene agarrándola, y el resultado es otra vez ese hombre grotescamente grande con un brazo digno de un gigante.

- Eres débil, jamás podrás ganarme con este poder. -Dice con una voz grave y fría, y comienza a estrujarla mientras ella se queja de dolor.


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Nova cae al suelo con un corte enorme en su pecho y su katana rota. Está abatido, casi llorando y lleno de sangre, mirando su espada en el suelo.

- Es imposible... no es una katana normal... es herencia de mi familia... - Murmura él al borde del llanto.

- La espada es solo una herramienta que cumple la voluntad de su dueño... La espada no es débil... tú eres débil - Dice el hombre que está sentado en la acera, reposando su enorme espada en su hombro.


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Vallsh está agitado. El pasillo, el techo, las habitaciones de alrededor y parte del suelo, están destrozados.

- Creo que con esto...

- ¿Me has derrotado? - Dice la joven mujer, caminando tranquilamente por el pasillo detrás de él.

- ¡No puede ser! - Exclama Vallsh mientras se gira rápidamente y comienza a generar una esfera negra, pero antes de que esté acabada, la mujer le hace dos cortes a una velocidad tan rápida que solo se le ve cuando se detiene detrás de él. Ambos cortes forman un "X" en su cuerpo. V cae arrodillado al suelo mientras escupe sangre.

- El miedo a que tus amigos descubran qué eres... Es lo que te hace débil... - Murmura la mujer yéndose por el pasillo.


****

Orihime observa aterrada cómo los tres caen vencidos con facilidad. Cada uno se encuentra en un espejo de cristal que flotan alrededor del enmascarado.

- Parece que no lo entienden... No pueden derrotarnos... - Murmura el enmascarado.

- Scarlett... Vallsh... - Murmura ella sin aliento.


CADA UNO HA SIDO VENCIDO POR SU ANTAGONISTA


Continuará...

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