Pero les traigo buenas noticias, para mañana y hoy a la madrugada les esperan 3 capítulos de Shinom. Ahora utilizaré un viejo sistema muy conocido por las editoriales, hacer trabajo de más y publicar menos, es decir, esta semana escribiré un mínimo de 5 capítulos y publicaré un mínimo de 3, dejando 2 capítulos como margen, por si tengo una semana en la que no pueda escribir. Además de eso, a partir de la próxima vez los capítulos que subiré estarán revisados y corregidos, al menos mínimamente.
Y hasta ahora las noticias frescas de Shinom, dentro de unas horas los primeros capítulos de Septiembre.
SHINOM
MASCHERA NOBILE
Una versión más joven de Haruto, de unos 16 años. Está sentada abrazando sus rodillas en lo que parece una mazmorra de un castillo. Está vestida con un estropajo que apenas logra cubrirla y mira el suelo entristecida. La habitación es circular y no tiene puertas ni ventanas, y se alza como una torre teniendo en el techo una puerta trampilla de madera. Unos tenues rayos de luz pasan entre los agujeros de la madera, iluminando la habitación.
Se oyen ruidos arriba y la puerta se abre. Una intensa luz inunda lo oscura y sombría sala forzando a la joven a ocultar sus ojos en sus piernas. Se puede ver a contra luz cómo un hombre, normal, con el cabello medio y despeinado la observa.
- ¿Estás bien? - Pregunta con voz de joven. Ella en cambio no responde sino que se asusta al oír la voz y se esconde aún más. - ¡Tranquila, hemos venido a rescatarte!
Al oír esas palabras la joven levanta su mirada y observa con los ojos entrecerrados a la figura del techo. Esta acaba descendiendo y resulta ser un hombre joven, con el cabello amarillo y enmarañado. Va vestido con un sobre todo blanco con adornos dorados. No se puede ver mucho el resto del cuerpo porque la luz es tan intensa que las sombras son muy pronunciadas. La joven Haruto le observa con dificultad arrinconada en un lado de la pared. El joven le extiende la mano.
- No tengas miedo... vinimos a salvarte... mi nombre es...
****
Volviendo al pasillo del hospital donde se encuentran Nova, Haruto y su adversario, la joven de la larga trenza roja. Haruto está bastante seria.
- Shine Kötei.... - Resuena la voz de ese joven en su cabeza.
- Te aseguro que no le pondrás un dedo encima a Shinom... - Sentencia con una voz fría y desafiante.
LOS VÍNCULOS MÁS SECRETOS, LOS ANELOS INVISIBLES, LO SENTIMIENTOS OLVIDADOS... TODO RENACE Y SE MECE EN ESTA ETERNA DANZA
Capítulo 12: Guardián desde las sombras
De la mano izquierda de Haruto comienza a surgir una lanza de amatista. La pelirroja camina hacia ella desafiante.
- Un paso más y te arrepentirás, te lo puedo asegurar... Vallsh retrocede, ahora es mi pelea...
V la mira con una mueca de dolor e impotencia y se marcha corriendo por el pasillo por el cual apareció Haruto. La mujer continúa caminando y sonriente, entonces la lanza sale despedida de la mano de Haruto a toda velocidad pero la mujer la evita desviándola con uno de sus floretes. Varios hilos violetas salen de cada uno de los dedos de su mano y al llegar a cierto punto desprenden un destello del mismo color creando una amatista con forma de lanza. Todas salen volando a toda velocidad hacia su adversario, quien se adelanta a sus movimientos y mientras carga hacia Haruto se mueve en zig zag a una velocidad tan rápida que parece que apareciera de un lado y luego del otro.
Al ver que su enemigo se acerca, Haruto alza tres pilares de amatista, formado por varios diminutos trozos de cristal que les permiten moverse como si fuera una especie de líquido o de serpiente. Las tres comienzan a girar alrededor de ella formando una trenza que la cubre casi completamente, excepto por diminutos espacios. Entonces la pelirroja comienza a moverse de un lado a otro de Haruto a tanta velocidad que parece que estuviera en varios sitios al mismo tiempo. Desde el interior de su improvisado búnker, Haruto comienza a proyectar lanzas de cristal sin tener nunca éxito. Las tres columnas, mientras tanto, se siguen moviendo alrededor de ella mientras repelen cualquier estocada de la joven pelirroja, quien acaba por retroceder con un salto. Es en ese preciso instante en el que las tres columnas se deshacen rápidamente y los restos giran en todo el pasillo impidiendo que su adversario la pueda ver. De entre esa tormenta de cristal sale despedida Haruto a rápidamente con una lanza más grande, pero la joven logra desviar la lanza levemente y clavarle un florete en el pecho.
- ¡Te tengo! - Exclama triunfante la pelirroja. Pero su expresión cambia cuando de repente se da cuenta de que Haruto comienza a agrietarse y a convertirse poco a poco en amatista. Entonces su cuerpo artificial comienza a brillar. - ¡¡Ha cambiado su cuerpo por uno de cristal!!
- Voy a llevarte conmigo... - Se oye resonar la voz a través del cristal.
Entonces hay una fuerte explosión que rompe el techo del hospital. La pelirroja está parada en el aire sobre unos hilos de color lila brillante. Tiene el brazo derecho, el de la estocada, chamuscado y ya no lleva la espada.
- Eso estuvo cerca...
- ¡No deberías subestimarme! - Se oye provenir la vos de Haruto desde el hospital.
- ¡¿Cómo ha...?! - Se pregunta estupefacta.
Entonces las paredes, el techo restante y el suelo del pasillo se convierten en trozos de cristal que envuelven a la pelirroja en un torbellino de cristal violeta.
- ¡Esta vez no tienes a dónde ir! - Grita Haruto quien aparentemente se encontraba en el piso de debajo.
De las paredes del tornado salen despedidas varias lanzas y las pelirroja las esquiva y bloquea como puede, haciéndose varios cortes en la piel en el intento, pero cada vez está rodeada de más lanzas. De repente las lazan se hacen trozos como agujas que flotan alrededor de ella, entonces Haruto junta las manos y grita.
- ¡Muere! - Repentinamente una de las agujas próximas al rostro de la joven comienza a emitir una luz y cientos de explosiones encadenadas surgen de ellas, creando al final una gran polvareda. Haruto respira de forma agitada - Se ha acabado...
Pero algo se mueve en la nube de humo y, haciéndole un corte por el pecho a Haruto, la pelirroja aterriza pesadamente.
****
Haruto está tirada cerca del cuerpo de alguien en un puente casi destruido que arde por todas partes. Lleva un traje blanco con un etilo peculiar pero elegante y con adornos dorados. Observa la silueta mientras sus lágrimas se mezclan con las gotas de la lluvia que caen con gran fuera.
- Haz lo posible porque sobrevivan... - Murmura con voz de hombre la silueta del suelo.
****
Entonces... el cuerpo de Haruto se comienza a convertir en amatista.
- ¿Otro falso? - Exclama asombrada la joven.
Haruto, con el florete restante de la pelirroja, se lanza a toda velocidad, pero la joven es más rápida y con un solo movimiento la evita y le clava la espada en el corazón.
****
Haruto está arrodilladla en lo que parece la sala de un castillo blanco. Lleva el mismo uniforme que en aquel puente. Delante de él se encuentra un hombre de pronunciada edad con el mismo estilo de traje solo que en versión masculina. Tiene el cabello corto y peinado hacia atrás y además lleva barba del mismo color.
- ¿Por qué renuncias a la guardia real y te trasladas a la guardia de Tokio? ¿Acaso no te das cuenta de que ese niño no es Kötei? - Pregunta el hombre.
- Si... lo sé... pero no lo hago por Kötei... ni porque me lo haya pedido... yo lo hago... porque quiero... - Intenta explicarle mirando siempre el suelo y completamente seria.
- Entonces... ¿por qué? - Pregunta el hombre sin entender nada.
****
Haruto está tirada en el suelo rodeada de cristales de amatista rotos esparcidos por el suelo y mirando hacia delante incrédula. Shinom, con diez años, con el cabello más corto y los ojos blancos está exhausto parado frente ella, rodeado de más cristales rotos y lleno de heridas.
"Me ha derrotado solo de un golpe..." Piensa Haruto.
- Pero... ¿cómo? - Murmura en voz alta sin darse cuenta.
- Mis ojos... - Dice señalándoselos. - Mis ojos no me mienten... no ven mentiras...
- Pero eran varias marionetas de cristal... - Se queja ella aún incrédula.
- Pero solo una tenía un alma con ese brillo tan hermoso... - Le contenta exhausto con una sonrisa.
****
- Porque... de alguna forma... - Le intenta explicar a su superior.
Volviendo a la batalla, la Haruto que había sido ensartada con el florete se convierte poco a poco en cristal y comienza a brillar. Entonces la pelirroja salta hacia atrás asustada.
- ¡¿Pero cómo ha...?! - Exclama nerviosa.
Es entonces cuando la estatua de amatista de Haruto, aquella en la que se convirtió después de ser sorprendida tras las explosiones, se rompe y de dentro sale Haruto con una lanza y le atraviesa el hombro de la pelirroja.
- De alguna forma... yo le amo... - Resuena el recuerdo de Haruto en su cabeza.
COMO UN GATO NEGRO, ELLA SIEMPRE ESTUVO ALLÍ A SU LADO, VIGILÁNDOLE ENTRE LA NOCHE.
Continuará...
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