7 de octubre de 2012

Capítulo 19: Momentos olvidados...


SHINOM

MASCHERA NOBILE

– ¡¡Rápido tenemos que llevárnoslo!! – Gritan los enfermeros corriendo mientras llevan a Shinom inconsciente en la camilla.

– ¡¿Qué sucede?! ¡¿Por qué se lo llevan?! ¡Casi se muere! – Les pregunta Scarlett mientras los persigue junto con Orihime y Sakura.

– Tenemos que asegurarnos que no tiene nada en la cabeza, lo cambiaremos de zona donde pueda tener una mejor atención y le haremos unas encefalografías – Le comenta la enfermera llevándose a Shinom.

Las tres se quedan de pie cuando las puertas se cierran y un par enfermeras no les deja pasar.

– Lo siento… pero haremos todo lo posible para poder curar a Shine-kun… – Le explica la enfermera intentando tranquilizarlas.

– ¿Conocen a mi hermano? – Pregunta extrañada.

– ¡Claro que sí! – Responde la otra enfermera. – El caso de un hermano mayor que queda en coma por segunda vez para salvar a su hermana menor, todo el hospital le conoce e incluso salió en la televisión. Así que… – Se acerca a Orihime y le guiña el ojo. – Tranquila que tu Onii-chan está en las mejores manos de este hospital.

– ¿Salió en la tele? – Pregunta Scarlett extrañada.

– Sí, esta semana salió un reportaje con toda la historia… No te preocupes, incluso la directora del hospital quiere que se recupere… – Le sonríe la otra enfermera.

****

La mano de la joven reposa en su hombro. Shinom está inmóvil.

– Shinom… Dime… – Comenta la joven con su hermosa voz. – Has conseguido proteger a las personas que amabas… ¿te encuentras mejor?... – Unos cabellos dorados brillan mientras el sol disipa las nubes y hace que las gotas del césped brillen. – Conseguiste salvar a millones de personas con tu valentía… ¿Eres feliz? ¿O es que no eres capaz de perdonarte por no habernos salvado entonces?

“Esa voz…” Piensa Shinom y entonces recuerda un peculiar recuerdo que había recuperado en la batalla contra el enmascarado. En él, aquella joven con 10 años, Shinom con 7 y Orihime se encuentran en un puente antiguo hecho de piedras y una mezcla similar al cemento. El puente está hecho pedazos, pero de alguna forma se mantiene en pie y se puede cruzar, con mucho cuidado.

La joven va con un vestido blanco, mientras sus ojos verdes destellan con una luz hermosa. Shinom, en cambio, va vestido con un extraño quimono blanco, adornado con unas rosas negras que surgen como un rosal por los bordes. Orihime va vestida con un vestido similar a la chica de antes, pero diminuto. La chica está parada en el borde del puente.

– Shinom… quiero que me prometas una cosa… – Dice la chica con un tono de voz que denota angustia. – Prométeme que protegerás todo lo que amas…

– ¿Proteger? ¿Qué es proteger? – Pregunta Shinom sin comprender del todo.

– ¡Jiji! – La dulce niña sonríe mientras se tapa la boca. – Proteger es darlo todo, entregarlo todo, para que aquellas personas a las que proteges no puedan sentir daño alguno… Dar tu cuerpo, tu salud, tu felicidad… e incluso tu cordura…

– Creo que lo entiendo… pero no sé que es cordura… – Comenta confuso.

– No importa… Ahora tenemos que saltar al río…– Dice sonriente mirando el río que corre por debajo del puente que parece bastante tranquilo.

– ¡¿Qué?! – Pregunta Shinom asustado.

– Ya lo sabes… estamos en el Shinsekai y mañana seré la princesa de toodo este mundo, así que debes hacerlo… Salta del puente – Le dice mientras sonríe inocentemente.

El recuerdo se desvanece y Shinom se gira poco a poco, quedándose perplejo al ver su rostro. Es sin duda aquella niña pero con 17 años más o menos, pero va vestida con el mismo vestido blanco que aquella vez, solo que de una talla diferente. Sonríe de la misma forma que lo hizo en el puente.

– Me alegra verte de nuevo… Shinom-kun – Le dice sonriente.

– ¿Hime-sama? – Pregunta atónito.

UNA FIGURA DEL PASADO OLVIDAD APARECE EN UNO DE LOS PEORES MOMENTOS DE SHINOM


Capítulo 19: Momentos olvidados…

– Hooo – Exclama contenta – Veo que no te has olvidado de mí… eso quiere decir que esa técnica no era tan fuerte como nuestro lazo… Me alegra – Agrega al final sonriendo muy sinceramente, como si realmente le hiciera feliz, feliz de verdad.

– ¿Técnica? – Pregunta sin comprender.

– Sí… – Extiende su mano y ésta, al igual que su brazo está rodeada por un lazo de color plata. – Aquella que utilizaste para salvar a tu hermana… solo que es de un nivel superior…

Shinom se la queda mirando sin decir nada, aún impresionado y ella sin previo aviso le abraza con fuerza, por lo que él no puede evitar sonrojarse.

– Tenía tantas ganas de volver a verte… aunque hubiera preferido que fuera en otras condiciones… pero… ¡Si has crecido un montón! – Comenta separándose de él, muy sonriente.

– ¿Eh? Cla-claro… – Balbucea sin saber qué decir.

– La última vez que te vi tenías 14 años – Le dice sonriente.

– ¿Catorce años? – Murmura recordando. Y de golpe aquél amargo recuerdo viene a su cabeza.

****

Shinom tiene 14 años y está tirado en el suelo, concretamente en una carretera llena de pequeños trozos. Abre los ojos y puede ver a lo lejos la ciudad que se extiende y un río, además de las columnas de un puente sobre el cuál está inconsciente. Mira hacia la izquierda y puede ver como el puente está en llamas y tiene vigas dobladas y la mayoría de los coches chamuzcados y dados vuelta. Mira hacia la derecha y la imagen le ve le hiela la sangre.

Exactamente la misma joven que vimos antes está de pie delante de él, temblando y sangrando. Va vestida con ropa normal y encima lleva trozos y restos de una armadura de plata con símbolos y letras grabados. Lazos de plata la rodean y al ver a Shinom sonríe.

– Menos mal… – Murmura y una lágrima se escapa de su ojo derecho. – Estás vivo… – Entonces Shinom se da cuenta de que está lleno de sangre y que en el centro del pecho tiene un agujero en sus prendas.

Pero luego se da cuenta de lo peor. En el tórax de la mujer se encuentra un agujero un poco más pequeño y éste no está sanado, si hasta se puede ver incluso através de éste. Segundos después desaparecen los lazos de plata que la rodeaban y el resto de su armadura se desintegra mientras cae al suelo. Shinom reacciona rápido y la toma en brazos.

– ¡¡Sarah!! – Exclama aterrado Shinom. – ¡Resiste! Encontraré a alguien que… – Dice mirando a los alrededores.

– No Shinom… he usado toda mi energía vital… Es inevitable… moriré… – Murmura ella con mucho esfuerzo.

– ¡¡No seas idiota!! ¡¡Te prometí que protegería a aquellos a quienes amo y no voy a romper mi promesa!! – Le dice aterrado.

– ¡Jejeje! Parece que yo tampoco podré cumplir la mía… – Murmura agotada y sonriente.

– ¡¡No tiene gracia!! – Exclama él comenzando a llorar. – No quiero que tú también mueras…

– Lo siento Shinom-kun… pero no te entristezcas conmigo… – Dice ella sonriendo mientras poco a poco sus ojos se cierran. – Yo… ahora mismo… me siento… la más feliz… del mundo… por poder morir… a tú lado… por poder… darte… otra… oportunidad… – Poco a poco su voz se apaga hasta extinguirse del todo y su cuerpo se relaje.

****

– Tú… estás muerta… – Dice Shinom asustado mientra retrocede un par de pasos de Sarah, en el cementerio. – Estás muerta por mi culpa…

– No… yo dí mi vida para salvar la tuya… te interpusiste en el ataque y lo intentas parar con tu cuerpo, pero nos atravesó a los dos… – Comenta ella apenada. – Falleciste casi que al instante…

– Entonces… ¿por qué?... – Pregunta Shinom confuso.

– Utilicé la misma técnica que utilizaste para sanar a Orihime solo que de un nivel mayor… Además esta técnica, a este nivel y tan bien realizada, tiene un efecto secundario… que la persona que la realiza es olvidada por todos aquellos que vieron su ejecución… Por eso nadie me recuerda…

– Pero… yo te vi morir… ¿qué haces aquí? – Le pregunta Shinom aún confuso.

– Cuando una persona muere, el núcleo de su alma, es decir la esencia de esa vida en sí, se queda pegada a la persona más amada o a un objeto…

– ¿Acaso yo soy tu persona más amada? ¿Por qué? – Pregunta Shinom un tanto ruborizado.

– Seguro que lo sabes…

Entonces otro recuerdo vuelve a la mente de Shinom.

****

– ¡Está bien! Prometo que protegeré a las personas que amo… – Dice Shinom alejado del acantilado de aquel puente. – Pero que sepas que no voy a saltar… – Le lanza una mirada desafiante.

– ¡De acuerdo! – Le comenta sonriente ella.

– Pero de todas formas… tú debes prometerme algo – Le dice Shinom. – Así estaremos en deuda.

– ¿El qué?

– No sé… Algo…

– ¡Hmmm! – Exclama pensativa mientras se cruza de brazos y con el dedo índice de su mano derecha se da pequeños golpes en la perilla. – ¡Ya sé! Prometo que siempre estaré a tu lado, siempre que me necesites. Solo tienes que llamarme – Anuncia con una sonrisa.

****

Ahora Sarah se camina por un pasillo creado por una muchedumbre. Va con un vestido blanco, con decoraciones doradas, muy sofisticado y sobrecargado. Avanza nerviosa mirando a todos lados. Delante de ella, a lo lejos, hay una especie de castillo y hay una larga escalera. Camina temblorosa ante los gritos de alabanza de la gente. Pero de repente la gente se calla y una mano inocente le toma la mano. Shinom va vestido con la misma ropa del día anterior y está un poco colorado.

– Hasta que me haga más fuerte… tú te encargarás de protegerme y yo siempre estaré a tu lado… – Le murmura muy avergonzado.

– Arigatou – Susurra ella con una sonrisa dulce.

LOS RECUERDOS OLVIDADOS EMERGEN A LA LUZ POCO A POCO


Continuará...

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